"El director de una orquesta no produce ningún sonido. Su poder depende de hacer poderosas a otras personas. Me di cuenta de que mi trabajo era despertar posibilidades en otras personas. Y por supuesto quise saber si hacía eso. ¿Y saben como lo descubrí? Mirando a los ojos. Si los ojos están brillando sabes que lo estás consiguiendo. Y ¿saben? Yo tengo mi propia definición sobre el éxito. Para mi es muy sencillo, no se trata de riqueza, de fama o de poder, se trata de cuantos ojos brillantes tengo a mi alrededor."
"¿Hizo alguna diferencia aquello que dijimos? No digas nada que no pueda quedar como la última cosa que dijiste."
2 comentarios:
Saludos Ester.
Anoche tuve oportunidad de ver este vídeo y me encantó, muchas gracias por aportarlo.
Cuando las cosas se viven con esa pasión, con esa convicción en lo que hacemos, qué fácil resulta transmitir los sentimientos a los demás. Cuando ha terminado el vídeo yo también tenía, por supuesto, los ojos brillantes, y me he sentido como si fuera parte de ese público, todos incapaces de contener nuestra emoción.
Es imposible no contagiarse ante una persona así ¿verdad?, alguien que desprende honestidad por todos los lados, los lados... del corazón.
Un beso.
Gracias a ti Iñaki, estoy segura de que ese brillo está muy a menudo en tus ojos, porque es algo inherente a las personas que viven desde el corazón, como es tu caso. Y gracias por compartir tu opinión y tu manera de vivirlo.
Un beso para ti también
Publicar un comentario