19 de octubre de 2010

El fin del mundo

Ella supo que algo no iba bien cuando vió ennegrecerse el cielo como la boca del diablo. Todos se apretujaron en la pequeña embarcación, dándose calor y ánimos, y alguien contaba viajes exitosos de personas a quien nadie conocía. Ella no había visto antes el mar, y cuando bajó del autobús frente al puerto de pescadores donde iba a embarcar, se sintió sobrecogida por la vasta extensión de agua, que parecía perderse en el fin del mundo. Y ahora esas aguas que parecían calmadas a su partida se enmarañaban debajo del casco obligándoles a mantener el equilibrio en posturas imposibles. Ni siquiera se dió cuenta de cómo cayó, sólo que sintió mucho frío, y que el aire apenas entraba en sus pulmones mientras su cuerpo se hundía. Bajo las fuertes corrientes, un grupo de delfines sostiene con sus aletas y morros a un anciano delfín herido, ayudándole a avanzar y a salir a la superficie para coger aire. Ella flota entre ellos, que con gran delicadeza la escoltan, su cuerpo inerte, hasta que alcanzan la playa más próxima. Ahora las aguas hacen el resto, y depositan el cuerpo de la muchacha y del delfín uno junto a otro, dos vidas que se entrelazan como eslabones, ella cuando iniciaba una nueva vida y él cuando daba fin a la suya.

15 de septiembre de 2010

La empatía ¿una bendición o una maldición?

Según el Diccionario de la Real Lengua Española, la Empatía consiste en el sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra, es decir, consiste en ser capaz de ponerse en la situación, o en la piel, de los demás. En un principio parece una habilidad muy útil para poder comprender el comportamiento, la visión, y las decisiones que toma la otra persona... pero ¿qué conlleva ser empático?

En un grado leve podríamos hablar de simpatía, de ver las similitudes con nuestra propia manera de ver la vida, y eso contribuye a crear vínculos entre las personas. Si no fuéramos capaces de reconocernos en los demás, no seríamos capaces de vernos a nosotros mismos. Por supuesto, al igual que surge la simpatía, surge la antipatía, cuando detestamos lo que vemos, pero... si estamos reconociéndonos en los demás, ¿no será aquello que detestamos una muestra de lo que no somos capaces de admitir en nosotros mismos?

En un siguiente grado somos capaces de compartir lo que siente la otra persona, como cuando nos apenamos sinceramente por la desgracia de un amigo, o nos alegramos profundamente cuando la buena suerte le acompaña. Este grado contribuye a profundizar el vínculo, sobretodo cuando la empatía existe en ambos casos.

De ahí pasaríamos a un grado en que no sabría decir si es beneficiosa la empatía o al contrario, nos limita. Es el momento en el que nos identificamos con la otra persona, hasta tal punto en el que perdemos de vista nuestra propia identidad, en el que la vida del otro se convierte en la nuestra. Podría asimilarse a una anulación, aunque en realidad se podría entender en algunos casos como una apropiación (cuando la vida del otro nos parece más interesante que la nuestra) o en otros casos como una especie de entrega, en la que ponemos nuestros deseos, nuestra voluntad y nuestra energía al servicio del bienestar de esa persona. Este grado requiere de algo más que simpatía, de algo más que simplemente amistad, precisa de una ofrenda de algo tan íntimo como nuestra propia alma... puede parecer algo romántico, algo idílico parecido a la entrega de los devotos a sus santos o dioses... sólo que... ¿a qué precio? ¿cuánto tiempo se puede subsistir viviendo la realidad de otro?

Aunque parezca una entrega generosa, no puede serlo, exige algo a cambio, ya que nuestro propio sentido de la supervivencia nos hace buscar de alguna forma la afirmación de que seguimos existiendo, ya sea mediante el reconocimiento de esa otra persona, de su afecto, de su atención, ya sea actuando como si fuéramos esa persona, con el agravante de que jamás.... jamás.... podremos ser esa otra persona.

Con el tiempo se produce una sensación de pérdida, de vacío, ya que poco a poco hemos ido anulando todo aquello de nosotros que no se ajusta a la personalidad de con quien estamos, y algo en nuestro interior se rebela. Si no somos conscientes de lo que está sucediendo, probablemente el paso siguiente sea alejarse para poder volver a encontrarnos, pero es más recomendable ser observador de uno mismo desde el principio, y darse cuenta de en qué momento empezamos a perdernos. Para personas altamente empáticas es muy sano disponer de un tiempo y un espacio propios, así como relacionarse con gente muy diversa, para no caer en la desaparición lenta y progresiva de la propia personalidad.

¿Cuál es la ventaja de la empatía entonces? Aun teniendo nuestras preferencias, aquello que nos gusta y aquello que no, ser empático nos permite relativizar las cosas, darnos cuenta de la variabilidad de facetas que participan en la personalidad humana, de tal manera que practicamente todo resulta comprensible, ya que cada cual actúa de una forma eficiente según su forma de ver la vida. También es una buena herramienta para ofrecer otros puntos de vista diferentes, otros enfoques ante los problemas, que suelen derivar en un crecimiento de la persona, en desarrollar facetas de su personalidad que ni sabía que existían.

Una persona empática puede convertirse en un fiel reflejo de otra persona, en lo favorable y en lo desfavorable, puede complementar perfectamente porque es totalmente maleable y adaptable, y siempre y cuando esto se realice de forma consciente, es de gran utilidad, ya que proporciona una base de apoyo y reafirmación para el otro. El único abismo a evitar en este caso es el del propio olvido.

13 de septiembre de 2010

El porqué de la dualidad: la elección consciente

¿Porqué debe existir el mal?¿no sería mejor un mundo donde todo fuera bueno? ¿porqué deben existir las desigualdades, pueblos ricos, gente pobre? Son la eternas preguntas, y pensamos que resolviendo el tema de la dualidad conseguiríamos un mundo mejor.

Supongo que es obvio que la desigualdad existe con una clara intención: la de poder elegir. Entre bueno y bueno ¿qué me queda por probar? Nada. Entre bueno y malo (y que cada cual aplique la etiqueta de "malo" a lo que considere oportuno), pues hay una amplia gama de elecciones posibles, de trajes que probarnos. De ahí la relación entre las polaridades y el libre albedrío, y en un mundo diseñado para ser de una única manera, no habría albedrío posible, y por lo tanto todo estaría determinado... ¿no sería eso terriblemente aburrido?

Ahora bien, una vez establecido un mundo de dualidades, ¿es alguna de sus polaridades mejor que la otra? Por supuesto que sí, la que mejor se ajuste a nosotros en cada momento. No hay culpa, no hay condena si en cada momento elegimos aquel traje que nos apetece probarnos, solo hay decisiones: ¿me gusta? ¿me sienta bien?

Así se van añadiendo pinceladas a nuestra personalidad, gotas de color que nos enriquecen, que nos convierten en prismas irisados de gran belleza.

¿Doy un paso más? Voy a atreverme a nombrar lo innombrable: el Mal, sí, sí, con mayúscula. Que no es más que la polaridad del Bien, también con mayúsculas. Condenamos al primero, ensalzamos al segundo, pero en el fondo creo que el factor clave, como siempre, está en el equilibrio: aceptar el Bien Y el Mal, ambos de la mano, ya que cada uno tiene su razón de ser.

"No, no es posible, hay cosas malas que no deberían existir, el hambre, las injusticias, la guerra, la muerte..." Voy a recordar una frase que leí en alguna parte: el hombre es el único depredador del hombre. ¿Qué sería de este mundo si nada controlara nuestra población? No podemos olvidar que somos un eslabon más de este sistema y que todo sistema tiene un ciclo de crecimiento y un ciclo de destrucción. Para que la vida se produzca, la muerte es necesaria.

Bien, bien, y sin ser tan alarmista ¿cómo aplicamos esto en el día a día? A veces nos estancamos en una de las dualidades (veamos algunas de las más conocidas: optimista/pesimista, rico/pobre, hombre/mujer, izquierdas/derechas, feliz/infeliz), sin darnos cuenta de que ambas están presentes. Puedo mirar al futuro y decirme a mi misma que todo va a salir bien, y aunque eso pueda ser verdad, también es cierto que hay ciertas circunstancias en mi vida actual que podrían presagiar lo contrario, y que no puedo obviar, y al mirarlas de frente me pregunto como narices voy a salir de ésta.

No os voy a engañar, hay momentos en los que la estrategia del avestruz me seduce enormemente, y contar las rallas de la sábana bajera amparada por la colcha protectora sobre mi cabeza me parece una tarea de lo más estimulante. En esos momentos me gustaría que el mundo dejara de ser como es, y que fuera como yo quiero que sea, pero.... aunque mis deseos configuren mis casualidades, mis creencias configuran mi realidad, y no puedo negar que si he llegado a este punto es a causa de algunas de las cosas en las que creo.

Sin ser consciente de ello, veo dificultades en vivir sin trabajar, en dejar que la abundancia llegue a mi como el alimento llega a los aborígenes australianos, que con total certeza se despiertan por la mañana sabiendo que todas sus necesidades estarán cubiertas. Me falta aun ese grado de confianza total, de entrega absoluta a la inteligencia que rige nuestros caminos, aun me queda un resquicio de soberbia al pretender saber qué me conviene y donde están las respuestas.

Ha llegado la hora de mi elección: entre la humildad y la soberbia... elijo a ambas, la humildad de reconocer mi total ignorancia de lo que va a acontecer, y la soberbia de levantar la barbilla para decir que, sea lo que sea, aquí estoy esperando, porque en este juego que es la vida gana el que observa con atención y deduce sus reglas.

17 de agosto de 2010

Todo llega para quien sabe esperar... o la naturaleza del deseo

Es una de mis frases favoritas, aunque no es de las más sencillas de aplicar ni de comprender.

Cuando deseamos algo con todas nuestras fuerzas, nos gustaría tenerlo cuanto antes, disfrutarlo, sentirlo, vivirlo. Pero... ¿no os ha pasado alguna vez que si algo que deseais lo teneis de inmediato parece como que algo se pierde al mismo tiempo? ¿qué es lo que se ha perdido?

Creo que en este caso la espera juega un papel importante, aumenta la ilusión, el anhelo, porque parte del deseo, una muy importante, está en no conseguirlo. Aquí estarían satisfechos los que argumentan que lo importante es el camino, no llegar al destino final.

¿Qué es desear sino intentar conseguir lo que no tenemos? Eso nos da la fuerza y el coraje para salir en su búsqueda, por eso una vida sin deseos es una vida sin objetivos. En algunas filosofías se dice que la felicidad se encuentra cuando se trasciende el deseo, es decir, cuando se deja de desear. Para mi la felicidad está en comprender la naturaleza del deseo y fluir con ella, no resistirse, porque el deseo es un motor importante en nuestra vida.

¿Cómo podemos fluir con la naturaleza del deseo? Hay dos formas a mi entender de vivir el deseo. En la primera de ellas nos enfocamos en el objetivo, en conseguir ese objeto de nuestro deseo, y eso lleva sin duda a la insatisfacción. Por una parte porque si no lo conseguimos nos sentimos frustrados, y por otra parte, porque cuando lo conseguimos dejamos de sentir esa vibración, ese empuje que nos impulsaba a seguir adelante, y nos sentimos vacíos.

Y es que lo verdaderamente importante es sentir ese deseo, eso es lo que nos hace sentir vivos, y si nos damos cuenta de que no importa lo que deseemos, sino que deseemos algo, estamos en el camino para captar la esencia del deseo.

Ahora bien, ¿qué sucedería si nunca consiguieramos satisfacer nuestros deseos? Pues que eso con el tiempo nos llevaría a dejar de desear, ya que necesitamos sentir que nuestros esfuerzos tienen una recompensa. Así que es necesario que se produzca la realización de los deseos para saber que nuestros esfuerzos no son en vano.

Por eso hay una segunda forma de entender el deseo: sabiendo que con el tiempo y con nuestra espera activa, es decir, haciendo todo lo posible por conseguir aquello que queremos, al final lo lograremos (o algo muy parecido) y que en ese mismo instante crearemos otro deseo nuevo que nos impulsará a seguir buscando. No es que no deseáramos lo suficiente aquello que hemos conseguido (muchos lo piensan, porque creen que al conseguir algo que deseaban mucho se sentirán colmados y satisfechos, y al sentir ese vacío posterior se desconciertan), es que una vez conseguido necesitamos volver a sentir esa fuerza que nos da el deseo, y buscamos algo nuevo que desear... y ahí es cuando podemos realmente disfrutar de lo conseguido.

No se trata, a mi parecer, de trascender el deseo, sinó de comprender que es una fuerza que nos impulsa y nos hace sentir vivos.

Mantener la llama

Cuando estamos en ese periodo en el cual deseamos encontrar a alguien especial, alguien con quien compartir lo mejor de nosotros mismos, alguien a quien mostrar también lo que creemos peor y aún así sentirnos aceptados, alguien con quien, en definitiva, podamos ser nosotros mismos, puede parecer que lo más difícil de todo sea encontrar a esa persona.

Pero lo cierto es que lo más difícil empieza una vez que la has encontrado. Sí, suena paradojico,ya que lo lógico sería que una vez encontrada la meta se hubiera conseguido, pero si en una cosa este mundo es implacable es que nunca nada termina realmente, todos los procesos se entrelazan unos con otros, y lo que parece ser un final es en realidad un principio.

¿Porqué digo que empieza lo más difícil? Por varias razones. Primero porque se genera el deseo, muy humano, de que esa relación dure para siempre, o siendo más realista, que dure tanto como sea posible, y se entremezcla la sensación de alegría por haber encontrado aquello que anhelábamos, con el temor a perderlo.

Hace falta mucho equilibrio interior para no dejarse llevar por ninguno de ambos y seguir invirtiendo en la relación. Seguro que está claro cómo nos puede perjudicar el dejarnos llevar por el temor a perder a alguien, el volvernos desconfiados, posesivos, exigentes no ayuda a conservar a la persona que amamos, pero lo contrario tampoco ayuda, ya que el volvernos demasiado confiados, sentir que ya está todo hecho y conseguido, puede hacer que olvidemos que una relación hay que cultivarla. Siempre.

¿Como se cultiva una relación?

Por supuesto que la base está en el cariño, en el amor que sentimos hacia la otra persona, pero hay que regar y abonar sobre esa base. Si preguntamos por ahí nos daremos cuenta de que una parte decisiva para que esa relación se crease fué precismente el principio. Cuando alguien nos interesa ponemos todos los sentidos en conocerla y en hacer que se interese por nosotros, es lo que se llama el Cortejo.

El Cortejo implica una y mil sutilezas, pequeños detalles, mostrar lo más atractivo de uno mismo (el arte de la seducción), e implica un darse a conocer y un interesarse por como es la otra persona, haciéndole saber que nos interesa, que nos gusta, que nos atrae. Eso hace que uno y otro se sientan especiales, elegidos entre cientos o miles de personas, y sobretodo, que somos importantes para alguien, alguien que no tiene ojos para nadie más que para nosotros.

Para muchos el cortejo termina cuando se consigue un compromiso de algún tipo con la otra persona, es como si ya no hiciera falta seguir esforzándose, como si ese compromiso fuera el fin, el objetivo, porque en cierto modo para muchos sólo es eso: un medio para conseguir un fin. Y después llega el abandono, el dar las cosas por hechas, el pensar que lo necesario ya fué hecho, y que eso por si solo mantendrá el status quo.

Y ahí está el error. La seducción y el cortejo forman una parte esencial de esa relación, ya que aportan una vibración, una calidad dificilmente conseguible simplemente con la convivencia. Algo tan aparentemente simple como reconocer cada día lo hermoso, lo que nos gusta, lo que nos parece tan atractivo del otro, renueva ese vínculo y lo fortalece. Hacerle saber que ocupa nuestros pensamientos, que provoca nuestro deseo, que influye en nuestras decisiones hace que esa persona sienta que forma parte de nuestra vida, una parte importante. Sentirse querido en este caso es tan importante como querer, por eso esas parejas en las que ambos aportan son las que mantienen más la ilusión.

Se dice que una relación perfecta tiene tres pilares: amor, sexo y romanticismo. Sin alguna de las tres puede sobrevivir, pero no realizarse. Sin ese amor que nos desborda cuando pensamos en el otro y que le transmitimos con palabras y gestos, sin ese sexo con deseo, con pasión arrolladora, y sin el romanticismo cotidiano, de llenar de atenciones a quien amamos, la relación poco a poco se va secando.

Es primordial no dar nunca nada por sentado, y seguir enamorando y enamorándonos cada día de la persona que hemos elegido y que nos ha elegido, para mantener viva esa llama que tan difícil fue de encontrar.

16 de julio de 2010

Apuntes sobre el Tao

Soy consciente de que el mundo que me rodea es un reflejo de lo que sucede en mi interior, y que cuando estoy preparada para dar un paso más en mi camino, me llega la información necesaria, los medios, y la oportunidad para hacerlo. Y el momento en el que me doy cuenta... como explicar la sensación de magia y de conexión que se apodera de mi, de curiosidad infinita, de ilusión máxima... se transforma en un "sí, quiero" con la vida, y en estos momentos con el Tao.

El Tao.... la armonía cósmica, una forma de seguir el camino del corazón, el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu, esa sabiduría ancestral observada durante milenios por esos sabios taoístas, con la intención de transformar la energía hasta su estado original de armonioso equilibrio con todas las cosas y sobretodo con uno mismo.

El sistema taoísta, tan simple en apariencia, responde a mi necesidad cada vez mayor de llegar a la esencia de las cosas, que intuyo sencilla y a la vez extremadamente compleja, del uno al infinito.... y al mismo tiempo tan natural, como todo lo que tiene que ver con el ser humano... no creo que haya conductas antinaturales, algo antinatural es algo que simplemente no forma parte de la naturaleza, y si se puede ver, o experimentar, entonces ya forma parte de ello. Por ejemplo... un tsunami puede ser muy dañino, por la destrucción que causa, pero ¿es algo antinatural? es solo un mecanismo más, una forma de expresión de la Tierra. Los comportamientos humanos pueden ser dañinos, pero no por ello antinaturales... algunos son escalofriantes, es cierto, en un extremo de la polaridad, una que no me gustaría vivir, pero que es preciso aceptar, aceptar el lado oscuro como forma extrema de expresión, de desequilibrio, un síntoma más que una definición... pero sigo prefiriendo el equilibrio, esa zona media en la que conviven las polaridades sin lucha, en colaboración, el Yin y el Yang del Taoismo.

No hay bueno, ni malo, ni mejor ni peor... solo existe armonía o desarmonía.... y al final esa armonía es con uno mismo y con la concienca que nos da vida.

6 de julio de 2010

Atrévete a vivir

El valor de la palabra

Usamos las palabras a diario, cientos de ellas, miles de ellas, sin darnos cuenta de que cada una puede ser una carga, una bendición, una salida, un futuro, un destino. Cada palabra lleva dentro de si un valor, el valor dado por generaciones de uso, y también el valor que cada uno le damos según nuestras experiencias.

Si decimos Madre, esta combinación de cinco letras puede despertar en nosotros diferentes recuerdos, desde la madre ausente, la madre que cuidaba de nosotros, la madre que nos decía qué o que no podíamos hacer, la madre que ha envejecido y ahora es apenas una sombra de quien fue.... pero sigue siendo una madre.

El valor pues, no depende únicamente de su definición, sinó de la carga emocional que se le añade con la vivencia. Por eso hay palabras que nos llegan muy hondo, mientras que otras apenas nos rozan. Sólo aquellas que significan algo para nosotros consiguen despertar esos circuitos neuronales que generan una respuesta múltiple, tanto en nuestro cuerpo como en nuestra realidad.

Porque además del valor emocional, cada palabra tiene una vibración física, que dicha en nuestra mente se propaga por nuestras células, causando una configuración determinada, como el agua que Masaru Emoto ha demostrado que puede cambiar de cristalización en función de la intención que se le proyecta. Y nosotros, serés de elevado porcentaje de agua, respondemos a la misma ley, y nuestras células, tejidos, órganos, se configuran según las palabras que rebotan en nuestros pensamientos, las que están cargadas de emoción.

Y si esto puede parecer extraño, solo tienes que hacer la prueba. Repite en tu mente palabras como "fracasado", "perdedor", "inútil", "tú no vales nada", cárgalas como balas, igual que en su momento lo fueron para tu corazón, que creyó a pies juntillas en su contenido, y observa cómo te sientes, como tus hombros están alicaídos, tu mirada triste, tu ánimo hundido...

Y por la misma regla de tres, palabras como "esperanza", "tú vales mucho", "puedes hacerlo", "eres especial", "este mundo es maravilloso" puede abrir las ventanas a un mundo nuevo de experiencias, una visión diferente de lo que te rodea, un cuerpo más sano, un corazón más feliz.

Una de las primeras cosas que aprendemos de niños es a hablar.... pero sólo después de muchos años podemos aprender a saber qué es realmente lo que decimos, y como eso afecta a nuestras vidas.

Y ahí empieza la elección consciente.... que cada palabra sea la primera y la última que digas.

26 de junio de 2010

Hay amores (ft. Gloria Stefan) y What a difference a day made (a capella)

¿Qué ocurre cuando se confabulan dos almas creativas? Pues cosas como las que cuelgo aquí, una colaboración espontánea en un momento de "¿qué te parece si....?". Supongo que así se crean las cosas, dando rienda suelta a la imaginación y a la inspiración, de la que estos vídeos son una humilde muestra... como la vida.



5 de junio de 2010

Mi nombre es Khan (2010)



"... - Son unos malnacidos, habría que fusilarlos a todos, sin piedad, sin piedad...
- ¿Qué has dicho? ¿dónde has oído eso? ven conmigo...
(la madre coge un cuaderno y un lápiz y dibuja un monigote como el del juego del ahorcado)
- Mira, éste eres tú Rizvan, y esta persona tiene un palo en la mano, y te está pegando.
- Eso es malo (sí), pegar es malo (eso es).
- Este eres tú otra vez Rizvan, y esta persona tiene un caramelo y te lo da
- El caramelo está rico, eso es bueno (sonríe).
- Dime, ¿cuál de los dos es hindú y cual es musulmán?
- Los dos son iguales.
- Exacto. Recuerda bien esto, hijo, en este mundo sólo hay dos clases de personas: gente buena que hace el bien, y gente mala que hace el mal, no hay otra diferencia entre las personas ¿entiendes?"


"Según dice el Hadir, el creador no juzga a nadie por su raza o credo, sino por sus actos"

Vivimos en un mundo de polaridad, con toda la riqueza que eso conlleva, y hay quien gusta de vivir en una dirección y quien gusta de vivir en la otra. A nadie le gusta sentir dolor, miedo, tristeza, angustia, y cada cual reacciona a su manera para evitarlo. Algunos lo intentan protegiéndose, otros atacando, y otros tienden a ocultar o evitar esa parte de nuestra experiencia, pero este mundo es un todo, y como tal tiene sentido. Detrás de cada experiencia desagradable hay una enseñanza, un mensaje, si se quiere encontrar. Se puede vivir en un lado del espejo, pero eso no nos librará de experimentar el otro, y sólo cuando somos capaces de aceptar la existencia de ambas polaridades podemos llegar a comprender la extraña y compleja realidad en la que vivimos: un mundo de elección constante entre la capsula azul y la roja.

31 de mayo de 2010

Everything I do, I do it for you (Bryan Adams)



Everything I do, I do it for you

Bryan Adams

Look into my eyes - you will see
What you mean to me
Search your heart - search your soul
And when you find me there you'll search no more

Don't tell me it's not worth tryin' for
You can't tell me it's not worth dyin' for
You know it's true
Everything I do - I do it for you

Look into your heart - you will find
There's nothin' there to hide
Take me as I am - take my life
I would give it all - I would sacrifice

Don't tell me it's not worth fightin' for
I can't help it - there's nothin' I want more
Ya know it's true
Everything I do - I do it for you

There's no love - like your love
And no other - could give more love
There's nowhere - unless you're there
All the time - all the way

Oh - you can't tell me it's not worth tryin' for
I can't help it - there's nothin' I want more
I would fight for you - I'd lie for you
Walk the wire for you - ya I'd die for you

Ya know it's true
Everything I do - I do it for you

26 de mayo de 2010

Los ciclos y ritmos de la vida

Si tuviera que describir como es la vida, la simbología sería parecida a la de los Juegos Olímpicos: un conjunto de círculos entrelazados entre ellos. Estamos constantemente saltando de un círculo al siguiente: ciclo de sueño-vigilia, ciclo de las estaciones del año, ciclo de los siete años de cambio de fase... prácticamente toda nuestra actividad, tanto fisica como psíquica, está englobada en algún tipo de ciclo, por eso resulta muy útil pararse un momento y observarse, darse cuenta de como funcionan e interaccionan estos ciclos ¿para qué? muy sencillo: un ciclo se repite, y eso nos permite estar preparados para el siguiente ciclo.

Ultimamente soy más consciente del ciclo del enamoramiento, en el que todos en mayor o menor medida participamos, incluso los que se resisten a ello, porque forma parte de nuestra naturaleza. Porque estar enamorado no consiste solamente en sentirse atraído hacia otra persona, estar enamorado es estarlo de la vida, de lo que nos rodea, sentirnos a gusto en nuestra piel, en nuestras circunstancias, es un estado de bienestar cuando llega a su estado álgido... aunque no hay que olvidar que también es un ciclo, y debe llegar a la fase de declive y finalización.

¿Porqué ha de ser así? Esa pregunta me la ha hecho mucha gente, que porqué algo tan bonito no puede durar para siempre. Si algo fuera igual siempre, sería mortalmente aburrido, no habría lugar para la sorpresa, para la espontaneidad, para la improvisación, y es en esos momentos de incertidumbre, de inestabilidad, en los que el ser humano se muestra en toda su grandeza... incluso en los comportamientos más miserables. La única evolución posible es siempre hacia lo nuevo, y eso se incluye también en el ciclo del enamoramiento.

El que se produzca en círculos o ciclos no significa que cada dos por tres nos estemos enamorando, ya que los círculos pueden ser más pequeños o más grandes en el tiempo, simplemente significa que, incluso estando con una misma pareja a lo largo de los años, esos ciclos existen y es mejor conocerlos, porque sucederán.

Para que un ciclo se inicie precisa de un impulso fuerte inicial, que suele ser en este caso, una fuerte atracción hacia otra persona. Esa atracción puede ser física, emocional, intelectual o de personalidad, y probablemente tenga un poco de cada una. Ese impulso te lanza al descubrimiento de la otra persona, ese misterio sin resolver que se presenta como una aventura excitante, y aparece esa etapa en la que todo lo que le concierne nos parece fascinante y novedoso. Con el tiempo, y gracias a la increíble adaptabilidad del ser humano, aquella persona se convierte en terreno conocido, familiar y a menudo predecible, y entramos en la fase de seguridad, de confianza, sabemos qué podemos esperar, y es lo que esperamos. Pero el ciclo no se detiene, ninguno lo hace, y al cabo de un tiempo aparece el declive, lo familiar resulta ya aburrido, y aquello que antes nos fascinaba ahora nos parece irritable. Entramos en la última fase, en la que ese vínculo puede derivar en dos caminos: desaparecer o transformarse. Algunas parejas consiguen que después de desaparecer el ciclo romántico, aparezca un ciclo de amistad (que suele ser mucho más dilatado en el tiempo).

¿Significa eso que todas las parejas están abocadas a dejar de serlo? Digamos que todas las parejas, y llevándolo más allá, todas la relaciones, están vinculadas a un ciclo, y que eso conlleva al final una transformación necesaria. Puede darse el caso, si ambos son conscientes de lo que sucede, de que los círculos o ciclos se eslabonen, formando lo que llamaríamos una espiral: un conjunto de giros concéntricos en un punto, en el que cada espira es un nivel diferente dentro de la relación: son las parejas que consiguen fortalecer su vínculo a lo largo de los años y que llegan a viejecitos y aún se les iluminan los ojos cuando miran a la otra persona, porque mantienen la ilusión.

Mi respuesta sería que no, no todas las parejas están abocadas a dejar de serlo, pero sí que están dirigidas a crecer y transformarse, y que depende de la capacidad de cada cual de llevar adelante no solo el propio crecimiento (otro ciclo imparable), sino también el crecimiento de lo que han creado en conjunto, porque la pareja es una entidad que tiene vida propia.

17 de mayo de 2010

It's a woderful life (Lara Fabian)



Salgo fuera,
para ver de nuevo,
la luz del sol cubre mi pelo
y los sueños flotan en el aire.

Y necesito un amigo,
oh, sí, necesito un amigo,
que me haga feliz
no estar aquí, a solas

Mírame a mi
sigo aqui solo, de nuevo
firme bajo el brillo del sol
No necesito reir, ni llorar
es una maravillosa, maravillosa vida
no necesito correr ni ocultarme
es una maravillosa, maravillosa vida

Gaviotas en el cielo
y en mis ojos tristes
sabes que se siente injusto
hay magia en todas partes.

13 de mayo de 2010

Gente feliz bailando en el planeta Tierra

Un buen amigo me ha mandado este vídeo, en el que Matt Harding, un viajero alrededor del mundo, empezó bailando en cada país que visitaba y grabó el resultado. El vídeo es quizá un rotundo ejemplo de que las personas de todo el planeta sienten un vínculo común, y es que la felicidad es frecuentemente contagiosa (poca gente es capaz de ver este vídeo sin sonreir). Bailar es una de las formas de expresar felicidad, y la felicidad y el baile trascienden los límite pólíticos y ocurren practicamente en cada sociedad humana.


Where the Hell is Matt? (2008) from Matthew Harding on Vimeo.

En este otro video, el personal de este Hospital de Providence baila con los guantes rosas para conseguir una importante donación para la causa del Cáncer de Pecho, y parece que ya han llegado a superar el millón de visitas que necesitaban, !Enhorabuena!

Al mal tiempo...

.... sin palabras ...

6 de mayo de 2010

El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas

- Buenas noches y bienvenidos de nuevo a otra edición de "Verdad como la vida misma", el programa en el que, como dijo el sabio, sólo los limpios de corazón y de conciencia llegan hasta el final. Esta noche tenemos a dos contertulios muy populares, que han accedido a venir a este programa especial del día de San Valentín: son el sr. Amor y el sr. Sexo, ¿están preparados para el desafío?

- Por supuesto, Ramón, yo siempre estoy preparado, esa es la fama que tengo y es merecida. Yo diría que estoy presente en las mentes de todas las personas que nos están viendo, algo que no creo que pueda decir mi oponente.

- (Ligero carraspeo) Esa afirmación es muy cierta, yo no estoy en la mente de las personas, estoy en el corazón, que es donde prefiero estar. Algunas veces me piensan, pero no tengo la misma intensidad que cuando me sienten.

- (Risa irónica) En cambio yo gano en magnitud cuando me imaginan, de hecho mi mayor fuerza reside ahí, en que me recreen una y otra vez, en sus fantasías, y como bien sabes el ser humano no puede dejar de pensar, así que tengo más presencia que tú en sus vidas.

- (Sonrisa condescendiente) Entiendo que necesites sentir que eres importante, y quizá sea así en sus primeros estadíos, pero puedo asegurarte que a medida que pasan los años, están más dispuestos a sacrificarte a ti por encontrarme a mi.

- (Misma sonrisa condescendiente) ¿No será más bien que se conforman contigo cuando no pueden tenerme a mi? amar a alguien es mucho más sencillo que tener buen sexo, hace falta química, en cambio amar sólo precisa de la voluntad de hacerlo.

- (Pausa deliberada) Amar requiere voluntad, es verdad, y entrega, y generosidad, una apertura incondicional a la presencia del otro, a su sondeo, una puerta abierta a compartir ambos mundos hasta llegar a un sentimiento de plenitud ¿podrías decir lo mismo en tu caso?

- (Sonrisa de suficiencia) Conmigo pueden llegar al éxtasis, y en menos tiempo que contigo, y no hay nada más íntimo que compartir la piel, los cuerpos, la excitación, el placer mútuo...

- (Interrumpiendo) ¿y cuánto dura ese estado?

- (Ligeramente molesto) ... dura lo que tiene que durar, tampoco es cuestión de que esté presente constantemente una vez alcanzado el objetivo, tengo muchas mentes en las que mostrarme.

- (Ligero enarcamiento de cejas) Entiendo... entonces tu presencia, aunque sea constante es efímera. En cambio yo puedo estar presente todo el tiempo, y a través de mi la vida se vive con esperanza y alegría. Y no creo que el placer sea lo más íntimo que se pueda compartir.

- (Frunce el ceño) ¿Ah, no? Dos cuerpos desnudos no tienen nada que esconder.

- (Suave sonrisa) Dos almas desnudas sí que no tienen nada que esconder. En tu caso no contemplas el dolor, o el fracaso, te ciñes a un objetivo: el placer mútuo. En mi caso no importa si las cosas van bien o mal, estoy presente en ambos casos: se puede compartir el dolor, la impotencia, la tristeza, y también la alegría, la esperanza, las ilusiones.

- (Mirada intensa) ¿Y qué me dices de la pasión? Esa proviene de mi, incluso cuando tú la utilizas para otros fines.

- (Reflexionando pensativo) Podríamos decir que sí, que la pasión proviene de tu impulso, pero sublimado. Quizá el secreto estaría en aliarnos en lugar de intentar prevalecer sobre el otro ¿no te parece? Tu presencia podría acompañarse de largas sesiones de estrechos abrazos, de secretos susurrados al oído, de risas cómplices de dos almas que se encuentran para celebrar la vida ¿no sería eso también parte del placer?

- (Sorprendido) Bueno, visto así... quizá saldríamos los dos ganando, porque tú podrías acompañar tu presencia con excitación, con una vibración vital que active todo tu ser para dar lo mejor de ti mismo, para abandonarte a la sensación extática de una simple caricia de otra persona, a reconocer en tu cuerpo tu reino, tu forma de expresión en esta realidad material, una vía para que esos sentimientos tuyos puedan expresarse. Porque una cosa es que sientan amor, y otra muy diferente es poder expresarlo a otra persona, me necesitas a mi para eso.

- (Afirmando lentamente) Me parece un trato justo, y una alianza beneficiosa. Eso sí, debemos respetar la libertad individual a estar con uno, con el otro o con ambos.

- (Sonrisa ladina) Eso suena deliciosamente concupiscente, no puedo negarme a ello.

- Bueno, bueno, parece que al final lo que esperábamos que fuera una gran polémica se ha convertido en una coalición y que a partir de ahora podremos disfrutar de la compañía de estos extraordinarios líderes en nuestras vidas . Les agradecemos su presencia una noche más en este debate en el que todo se muestra de verdad, como "en la vida misma". Gracias y buenas noches

1 de mayo de 2010

When you believe (El principe de Egipto)



Muchas noches rezamos
sin pruebas de que alguien pueda escucharnos
En nuestros corazones una canción de esperanza
que apenas entendemos

Ahora no estamos asustados
aunque sabemos que hay mucho que temer
Movíamos montañas
mucho antes de que supiéramos que podíamos

Pueden haber milagros
cuando crees
Aunque la esperanza es frágil
es difícil de matar
Quién sabe qué milagros
puedes conseguir
cuando crees, de alguna forma lo harás
lo harás cuando tú creas

En estos tiempos de miedo
cuando rezar a menudo parece en vano
la esperanza parece el pájaro estival
que veloz se aleja

Aun así aquí estoy ahora
mi corazón tan lleno, que no puedo explicarlo
buscando la fe y diciendo palabras
que nunca creí que diría

No siempre ocurren cuando los pides
y es fácil caer en tus miedos
pero cuando estás ciego por tu dolor
no puedes ver el camino, cruza la lluvia
pequeña pero firme, revela tu voz
di que la esperanza está muy cerca

Pueden haber milagros
cuando crees
Aunque la esperanza es frágil
es difícil de matar
Quién sabe qué milagros
puedes conseguir
cuando crees, de alguna forma lo harás
lo harás cuando tú creas

30 de abril de 2010

El fenómeno del chat: caso práctico

Hay días en los que el aburrimiento puede más que la prudencia, o que la cordura, y en esos momentos acudes al lugar donde puedes tomar un snack rápido de conversación: el chat. Ojeas los nicks, y ves lo mismo de siempre, hasta que aparece un candidato perfecto: caballero_andante40. Deduces que 40 es la edad y por lo tanto la conversación será tranquila, y si encima es un caballero... e inicias la conversación. Aclaro que mi nick era "diadelluvia".

- Buenas tardes caballero.
- Hola, buenas tardes.
- ¿Qué tal le va al caballero de Ciudad Real? (NOTA para no chateros: hay un comando que te permite ver en qué otras salas está tu interlocutor, y este caballero estaba también en la sala de Ciudad Real... pura lógica ^^)
- ¿Y ese nick?¿Es que está lloviendo por dónde tú vives?
- La lluvia no necesariamente es exterior, puede ser interna.
- Un momento... ¿cómo lo sabes? (que es de Ciudad Real)... ¿quién eres?
- No me conoces, es una deducción
- No me gustan esta clase de conversaciones, dime quien eres
- Pues alguien que está intentando entablar una conversación, por cierto, simplemente he visto que estabas en la sala de Ciudad Real, nada más.
- Si, ya sé de qué sala me hablas ¿y porqué lo has mirado?¿me estás persiguiendo?
- No, es una forma de saber algo más de ti, pero ya veo que no te gusta que sepan cosas de ti.
- No, así no me gusta hablar.... sin más, adiós
- Muy bien, adiós, y que tengas un buen día
....
....
- Es que digo yo que lo primero es presentarse (sí, claro, igual que has hecho tú: Hola, soy Miguel, de Ciudad Real, de 40 años, a quien no le gustan los principios de conversación diferentes o en los que siento que juego con desventaja. En mi tierra se le llama "interesarse")
- Déjalo, creo que tenemos dos estilos diferentes de conversar, no importa. Que tengas un buen día
- ¿Cómo que crees??? Menuda (piiiip).... pues nada, ea, viento y marea.

No importa cuantas veces aparece la piedra, creo que es condición del ser humano intentarlo una vez más: "esta vez se moverá", siempre que la piedra no sea descendiente de nuestro noble caballero Don Quijote, que veia gigantes donde hubieran molinos, y que arremetía contra ellos pensando que una gran amenaza se cernía sobre las tierras de Castilla. Tenía que haberlo deducido por el nick.... caballero_andante.

27 de abril de 2010

La historia de Ben Carson (2009)

"- Pero dígame algo, ¿porqué decidió convertirse en neurocirujano?
- El cerebro..ehmmm...es un milagro.. ¿cree en los milagros? No muchos médicos creen, no hay mucha fe entre los científicos. Si, estudiamos informes, abrimos cuerpos, todo es muy tangible, sólido. Pero el hecho es que, todavía hay tantas cosas que no podemos explicar. Creo que todos somos capaces de realizar milagros...aquí (señalando el cerebro). Todos hemos sido bendecidos con increíbles dones y habilidades, como Haendel, no sé... ¿cómo pudo componer algo como el Mesias en solo tres semanas? Este es el canal, la fuente, la inspiración para conseguir logros inimaginables."

Una película inspiradora de la vida de un hombre extraordinario, que gracias al apoyo de su madre consiguió superar sus limitaciones y las de la sociedad en la que vivía, consiguiendo grandes logros en la medicina. Una visión positiva de lo que se puede conseguir cuando nos mueve la curiosidad, la voluntad y el tesón.

23 de abril de 2010

¿En qué podemos confiar?

La primera vez que me salió la Torre en una tirada de cartas, no me gustó nada eso de que la gente se precipitara hacia el vacío, y realmente esa es la sensación que tienes, la de que no va a quedar nada en pie, como si un huracán estuviera atravesando tu vida, sin piedad, sin miramientos. No te queda nada a lo que agarrarte..... ¿o si?

En esta montaña rusa que es la vida, pasamos por momentos de desolación, en la que tocar fondo es lo más benigno que te puede suceder, pero es que ya lo dice el dicho, ¿qué es crecer sino enfrentarnos a lo que más miedo nos da y seguir viviendo? Pero es que a veces no es sólo miedo, es pánico, es angustia, dan ganas de meterse en la cama y no salir de ella, esperando que con un poco de suerte se quede en el ojo del huracán, ajena a tanta destrucción.

No estamos familiarizados con el ciclo de destrucción-construcción, pero ocurre constantemente. Al parecer nuestro cuerpo se renueva totalmente cada siete años, todas y cada una de sus células se destruye y nacen células nuevas, así que es lógico pensar que lo que se produce a pequeña escala también lo haga a gran escala. No podemos seguir siendo los niños, o los adolescentes, aunque una parte de ellos siga aún con nosotros. Es el momento de buscar formas nuevas de ser.

Pero ¿cómo podemos estar seguros de que saldremos de este pozo renovados y más desarrollados? Una de las tendencias que tenemos como seres humanos es a darle demasiadas vueltas a las cosas. Un árbol no se pregunta si la primavera siguiente florecerá y tendrá frutos, simplemente lo hace, o no, pero no me imagino a un árbol sufriendo una crisis de angustia (y si lo hacen, envidio esa capacidad para saberlo llevar tan bien). ¿Como podemos saber que mañana saldrá el sol otra vez? Siempre está ahí, lo veamos o no. Y nuestro crecimiento siempre está ahí, seamos conscientes de ello o no, nos resistamos o fluyamos con ello.

¿En qué podemos confiar? En que ya hemos pasado por esto montones de veces, en mayor o menor escala, y seguimos aquí, con más experiencia y más recursos, por supuesto seguimos teniendo miedos, pero cada vez parecen menos amenazadores. Sé que parece el remedio de la abuela, pero a mi me sirve. Confiar sobretodo en que este ciclo es algo natural y necesario, que no esobligado vivirlo a la tremenda, podemos aprender a ser surferos de los tsunamis. Porque al final todas las crisis se parecen, todas tratan de "dime aquello que más temes y vamos a hacer una sesión intensiva". No resulta fácil, el miedo es una emoción paralizante, y dar un paso detrás de otro se convierte en una labor titánica, pero posible.

También confío en mi misma, en que soy capaz de leer las señales, y también que soy capaz de rectificar si me estoy desviando, y de probar cosas nuevas (y no me refiero a la quincuagésima fórmula secreta de la Coca Cola). Una crisis significa que lo que era ya no funciona, ya no me sirve y que necesito ser de una forma diferente. Eso se podría decir que es hasta bucólico, asimilable a la eclosión de una mariposa.... pero el periodo de transición entre lo que fuí y lo que voy a ser, ese limbo de indecisiones y pruebas, de ensayos y errores, de aciertos y desafíos, eso requiere de todas nuestras fuerzas, de andar a tientas por un mundo desconocido, llevando a cuestas sólamente la confianza en que somos capaces.

A veces el destino, Universo, la vida, llamémoslo X, nos pone verdaderamente a prueba, y sacar fuerzas incluso de las piedras requiere de un espíritu entrenado en la dificultad, mantener una visión esperanzada, una cordura, es a veces increible. ¿En qué más puedo confiar entonces? En que todo tiene un propósito, en que puede resultar incluso chocante que te desaparezca el coche de repente, o que el dinero te alcance apenas para tres meses, porque al mismo tiempo suceden pequeños milagros, como que te devuelvan un dinero oportunamente, o que si necesitas algo urgentemente de repente conoces a alguien a quien le sobra y que gustosamente te lo regala.

Al final, cuando uno se convierte en espectador de su propia vida, es capaz de observar como funcionan estos ciclos, como si de olas se trataran, e incluso es posible adivinar en cierta forma su curso, sabiendo que al final no nos queda otra opción que aprender a navegar en estas aguas turbulentas y al mismo tiempo emocionantes, y que la vida no sería lo mismo si fuera siempre lineal y predecible.

Cuando uno está rodeado de caníbales, metido hasta el cuello en una olla hirviendo, ese parece el fin, pero mira, al menos uno está calentito, y da de comer al hambriento. Todo es cuestión de perspectiva.

18 de abril de 2010

Un hombre soltero (2010)

"- En fin, nacemos solos, morimos solos, y mientras vivimos estamos absoluta y totalmente encerrados en nuestro cuerpo, es muy raro. Me da miendo pensar en eso. Sólo podemos experimentar el mundo externo a través de nuestra percepción sesgada de él, ¿quién sabe cómo es usted en realidad? yo sólo le veo como creo que es.
- Soy exactamente lo que aparento ser... si me miras de cerca.¿Sabes? Lo único que ha hecho que todo valga la pena son esas... pocas veces en las que de verdad he podido conectar con otro ser humano.
- Tenía un presentimiento sobre usted, señor.
- ¿Sí?
- Sí, señor, el presentimiento de que era un verdadero romántico.
...
- Entonces, ¿toda su experiencia es inútil?
- No, yo no diría eso. Como dijo nuestro amigo el señor Huxley, la experiencia no es lo que le pasa a un hombre, es lo que un hombre hace con lo que le pasa."

14 de abril de 2010

Cartas a un desconocido

Estimado Arturo,

No sé muy bien como empezar esta carta, me resulta algo extraño dirigirme a alguien a quien no conozco de nada, pero Alicia, mi enfermera, me ha dicho que me vendría bien, y he decidido intentarlo. Según ella eres un buen hombre, y no tengo razones para dudar de su palabra, siempre ha sido honesta conmigo, incluso en los momentos difíciles. No sé qué puedo ofrecerte desde esta cama de hospital excepto lo que fuí, porque lo que soy se ha visto drásticamente reducido a una existencia en la espera constante. La espera de los resultados del próximo análisis, la espera de un nuevo tratamiento, la espera de un donante, todo es esperar, pero aún me resisto a esperar a la muerte, es una cita que tengo pospuesta de momento.

Perdóname, llevo tanto tiempo postrada que he olvidado lo más mínimo en cuestiones sociales. Me presentaré: me llamo Raquel, y soy maestra, bueno, más bien era, ahora no tengo a quién enseñar. Mis días pasan entre libros y sueños, la medicación me induce a dormir más horas de las normales, y cuando estoy despierta mi mente divaga sin poder remediarlo. Tengo treinta y ocho años, dicen que estoy en la flor de la vida, pero mi flor está algo marchita, a pesar de los rayos de sol que entran por mi ventana. Mi afición favorita en estos momentos es viajar con las nubes. Imagino que voy montada en una de esas nubes de algodón y que veo mundo. Ayer, por ejemplo, estuve en África, y vi correr los ñus, las cebras y las girafas por las vastas extensiones de arena, salpicadas aquí y allá de verdes montículos, donde seguramente se ocultan los leones y las hienas, aunque no vi ninguno, será que en mi imaginación no caben.

Como ves, poco más puedo decirte, aunque espero que sea suficiente para que sientas que mi fugaz compañía vale la pena.

Un abrazo

Raquel

Querida Raquel,

Si me permites la familiaridad, te llamaré querida, porque tu carta me ha alegrado la mañana por inesperada y porque no tenía previsto un viaje a Africa tan temprano, pero fíjate que sin maleta me he visto correr entre esos animales que comentas. Eso me ha apartado por unos instantes de la novela que estoy leyendo, se titula "Veronika quiere morir" de Paulo Coelho, ¿la conoces? Se la he cogido prestada a mi compañero de cuarto, que se parece a ti, se pasa casi todo el tiempo durmiendo, yo en cambio me desvelo con esta medicación. A veces me gustaría perder el sentido, pero entonces no podría escuchar las risas que vienen del colegio que hay justo al lado del hospital. De vez en cuando también me llega alguna piedrecita, cuando consiguen tirar con suficiente fuerza para alcanzar un tercer piso, el otro día me pareció escuchar que el máximo conseguido era el quinto piso, y que sólo sucedió una vez, quizá viva lo suficiente para ver ese récord superado.

Yo no tengo posibilidad de trasplante, y tampoco tengo un diagnóstico claro. Es algo que los médicos llaman "células envejecidas", supongo que a falta de un término que suene más científico o grandilocuente (las enfermedades extrañas deberían recibir nombres grandilocuentes ¿no te parece?). Hace tiempo fuí jardinero, entre otros muchos oficios, pero éste lo recuerdo con cariño, porque había flores muy hermosas que se abrían durante un corto espacio de tiempo y después se marchitaban, pero aún así el recuerdo permanecía, porque era tal la expectativa que se creaba ante su apertura, que durante ese momentáneo lapso nos maravillaba hasta hacernos saltar las lágrimas. Al final todos somos como esas flores, Raquel, tenemos nuestro momento y después... después solo queda el recuerdo.

Me gustaría leer para ti un párrafo de esta novela, que creo que a ambos nos toca de lleno, y si te ves con ánimo de escribirme de nuevo, podemos seguir compartiéndola. Ahí va este trocito para abrir boca: "Veronika había decidido morir aquella bonita tarde de Ljubljana, con músicos bolivianos tocando en la plaza, con un joven pasando frente a su ventana, y estaba contenta con lo que sus ojos veían y sus oídos escuchaban. Pero aún estaba contenta de no tener que contemplar aquellas mismas cosas durante treinta , cuarenta o cincuenta años más, pues irían perdiendo toda su originalidad al estar inmersas en la tragedia de una vida donde todo se repite, y el día anterior es siempre igual al siguiente." Como puedes ver, querida Raquel, su razonamiento podría ser en cualquier instante el nuestro ¿me acompañas a descubrir qué le sucede a Veronika? Será un honor contar con tu compañía.

Otro abrazo para tí

Arturo

(continuará...)

13 de abril de 2010

Trezidavomartiofobia

La capacidad para crear nuevos vocablos me ha sorprendido esta vez con esta palabreja que define la fobia a los Martes y 13.

Parece que esta superstición se remonta a la Edad Media, y se ha relacionado con el hecho de que hubiera 13 personas en la Santa Cena, a que el calendario lunar daría 13 meses anuales, y en las diversas mitologías el 13 tiene un papel nefasto (el capítulo 13 del Apocalipsis es el dedicado al Anticristo, la Cábala enumera 13 espíritus malignos, y en la tradición escandinava parece ser que el 13avo invitado en una cena del Valhalla era Loki, el espíritu del mal, y en las cartas del Tarot el número 13 corresponde a la Muerte). El Martes es el día consagrado a Marte, el Dios de la Guerra, y parece que esta combinación entre la destrucción representada por el dios, y la muerte representada en el número 13, se considera de muy mal augurio.

No había tenido hasta ahora la curiosidad por conocer el origen de los días de la semana, por ejemplo, y me ha parecido interesante el que hubieran dos vertientes: la que simplemente numera los días de la semana (como en portugués), y los que les asignan nombres de planetas perceptibles a simple vista (lunes (Luna), martes (Marte), miércoles (Mercurio), jueves (Júpiter) y viernes (Venus). En español, el sábado y el domingo cambiaron sus nombres originales (que se han mantenido en inglés, por ejemplo: Saturday (‘día de Saturno’) y Sunday (‘día del Sol’)) y aquí el sábado procede de la fiesta hebrea Shábbath y el domingo de la palabra latina domínicus o sea ‘del dóminus’, ‘del señor’.

Esto me hace pensar en la cantidad de conceptos, nombres, locuciones, dichos e ideas que utilizamos constantemente y de los que desconocemos su origen, una fuente constante de diversión para las personas curiosas.

Fuente de la información: Wikipedia (Semana), Wikipedia (Martes 13)

¿Qué es una superstición?

Retomo el hilo de este artículo y consultando la Real Academia Española me encuentro con esta definición:

superstición

1. f. Propensión a la interpretación no racional de los acontecimientos y creencia en su carácter sobrenatural, arcano o sagrado:
     "la superstición está ligada al pensamiento mágico".

Ostras.... tendré que seguir buscando, porque algo no me cuadra, ¿interpretación no racional? Al menos una tercera parte de la vida es NO racional, si tenemos en cuenta una media de 8 horas de sueño. Y exactamente ¿qué significa "sobrenatural"? Cada palabra, además de tener un significado (o más de uno), tienen su propia vibración, y por tanto, su propia influencia.

sobrenatural

1. adj. Que excede los términos de la naturaleza.
      "Sansón tenía una fuerza sobrenatural".
2. Que no pertenece al mundo terrenal.
      "aparición sobrenatural."
3. P. ext.,extraordinario,sobrecogedor:
      "se escuchó una voz sobrenatural."

Con estas definiciones me basta para sospechar que la fantasía, la magia, la imaginación son, al parecer, supersticiones, de la altura de no pasar por debajo de una escalera o no derramar la sal porque pueden dar mala suerte. Así que a partir de ahora no voy a escribir literatura fantástica, sino supersticiosa... ya podeis ir colgando una patita de conejo al lado de la pantalla antes de leer mis historias... quien sabe qué suerte podeis correr.

9 de abril de 2010

La Ciencia de los Milagros (Gregg Braden)



(parte 2)
(parte 3)
(parte 4)
(parte 5)
(parte 6)
(parte 7)

Cambian los paradigmas, cambian las leyes que se supone que nos gobiernan. Esto es lo que se maneja ahora, ¿qué nueva realidad surgirá mañana?

Estamos presenciando un momento de confluencia entre ciencia, física, metafísica y religión, que no son más que diferentes formas de intentar representar el mundo que nos rodea, de forma que podamos conseguir influir sobre la realidad en la que vivimos.

¿Qué es una oración sino un diálogo? Según las creencias de cada cual, este diálogo será consigo mismo, con el Universo, con los antepasados, con la Naturaleza, con el Gran Espíritu, con Dios. No importa con quien hablemos, sino la forma en la que lo hacemos, la forma en la que nos comunicamos, la forma en la que manifestamos nuestros deseos, nuestros miedos, y con ese diálogo silencioso influímos en nuestra realidad.

Entramos en una nueva ciencia: la Ciencia de los Milagros, donde ocurren eventos que desafían nuestra comprensión de las cosas, pero que aún así suceden. ¿No resulta fascinante? 

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